Todo empezó con un Corazón Salvaje, que es La Semilla que dio la vida a este proyecto.
La Samba Dorada fue la primera inspiración, nació entre la tierra y el mar, bañada por un sol de oro. Resultó ser Imprescindible y se enamoró de una guitarra.
De repente, apareció Juan Roberto, lleno de pasiones y enredos, con sus ansias de gozar. Las Mujeres son… como la luna, dijo. Así que amó con todas sus fuerzas pero se dio cuenta de que el mundo era un lugar lleno de dudas.
Amaluna le enseñó a respetar, ella que es la misma para todos, un sueño loco loco loco.
A lo largo de cinco años aprendió que en la vida Hay momentos en los que se detiene el tiempo y nos conectamos con una parte muy profunda del ser.
Ese es el tesoro escondido en el Atlas del Corazón.