Crecí en un barrio lleno de plazas y plazuelas, lleno de rincones para refugiarse de un mundo que venía arrollando. De noche, sentado en un banco con una guitarra; así recuerdo mi juventud: libre, inocente y mágica.

Como guitarrista empecé a formarme con los gitanos, con ellos me enamoré del flamenco. Seguí formándome en el conservatorio del Liceo de Barcelona con el maestro Manuel Granados y más tarde con maestros de la guitarra flamenca como David Cerreduela, el Califa o Juan Ramón Caro entre otros. Aprendí música jazz & word music con Ignasi Cussó.

Me gusta todo lo que sea creación y expresión artística, colaborar con proyectos de teatro y danza así como otras disciplinas artísticas como el maravilloso mundo de los títeres. 

La música de autor es la manera que tengo de dar algo de mi. Hay muchas maneras de ver el mundo y en cualquiera de ellas, el arte forma parte de nuestro paso por él.